lunes, 25 de agosto de 2014

PEDAGOGIA LIBERTARIA

PEDAGOGIA LIBERTARIA

El verdadero sentido de la palabra libertad se ha tergiversado  hasta convertirse en el número de tarjetas de crédito de las que se dispone. El dinero lo mueve todo y sin dinero no somos nada…o eso es lo que se nos pretende hacer creer.
En este contexto, es importante la recuperación de valores humanos personales y colectivos, enfocados a un desarrollo pleno de las personas que se aleje de factores opresores.  Es por eso que la educación juega un papel muy  importante en esta recuperación.
La pedagogía libertaria, nacida hace poco más de un siglo, es sin duda una respuesta radical a la situación actual por sus características rompedoras con el sistema establecido. El objetivo de la misma es que las personas sean dueñas de su propia vida, sin dejarse oprimir ni explotar, a través de su propio pensamiento libre y autonomía moral.

La libertad y el antiautoritarismo son principios básicos en la pedagogía libertaria: la educación como rechazo a toda autoridad arbitraria, desarrollando un aprendizaje de la autonomía y de la libertad individual y colectiva. El apoyo mutuo, la solidaridad, la enseñanza integral y racional, integrada y autogestionaria, son otros de los principios de la escuela libre, en la que las niñas y niños son las figuras centrales de su aprendizaje.

ALEXANDER NEILL

Neill no fue un científico, ni un investigador, fue quizás un filósofo, y sobre todo un soñador y un idealista. No fue el hombre de una escuela pedagógica o psicológica en particular, no desarrolló jamás un enfoque metódico y reflexivo. Toda su obra no es más que la extensión de su propia personalidad. Pese a que escribía mucho, sus textos a menudo sólo eran impulsos generosos, afirmaciones vehementes, anécdotas, reacciones indignadas, aunque también argumentaciones simplistas. Jamás se preocupó por articular sus ideas entre sí ni por evaluarlas a la luz de la realidad. “Neill, señala Bates-Ames, elaboraba una teoría sobre la forma en que piensa el niño y sobre sus supuestas necesidades y luego, cuando su teoría sucumbía bajo el peso de las pruebas, continuaba tratando a los niños como él imaginaba que eran” .

. En verdad, Neill, a diferencia de su contemporáneos, no plantea en principio los problemas de la educación en función de las necesidades, sino del derecho. Aun cuando toma de Reich el término “autorregulación”, lo hace para referirse al“derecho que tiene un lactante de vivir libremente, sin obstáculos exteriores, en cuanto a las actividades psíquicas y somáticas” . Se comprende entonces que las teorías de la época fueron a menudo deformadas y sólo sirvieron básicamente de preparación para sus propias ideas; esto explica también por qué en el ocaso de su vida aún se maravillase de haber escrito durante años sin haber podido declarar ni sus ideas ni sus acciones.


“Cada cual es libre de hacer lo que desee mientras no usurpe la libertad de los demás”: ésta es la filosofía de la libertad que prevalece en Summerhill. Su interpretación en términos pedagógicos es sencilla: “en materia de salud psíquica no debemos imponer nada y en materia de aprendizaje, no debemos pedir nada”

0 comentarios:

Publicar un comentario